En este artículo, te explicaremos en qué consiste el divorcio contencioso, cuáles son sus etapas, los documentos necesarios y cómo puedes prepararte para afrontarlo de la mejor manera.
El divorcio contencioso es aquel proceso en el que una de las partes (o ambas) están en desacuerdo ya sea en aspectos como la custodia de los hijos, el reparto de bienes o la pensión alimenticia. A diferencia del divorcio de mutuo acuerdo, en el contencioso un juez tomará la decisión final después de evaluar las pruebas y argumentos presentados por cada una de las partes.
Este proceso de divorcio es más largo y complejo, ya que está estructurado en fases que incluyen la presentación de pruebas y la asistencia a juicio. Es fundamental contar con un buen abogado especializado en derecho de familia para que te asesore durante todo el proceso y defienda tus intereses.
No hay que alegar causa alguna de por qué nos divorciamos. El único requisito es haber transcurrido más de tres meses desde la celebración del matrimonio.
El proceso de un divorcio contencioso sigue una serie de pasos establecidos por la ley. A continuación, te detallamos cada uno de ellos:
El proceso se inicia con la presentación de una demanda ante el juzgado competente. En este documento, la parte demandante solicita el divorcio, incluyendo las condiciones que desearía que lo regulara relacionadas con la custodia de los hijos, pensiones alimenticias, pensiones compensatorias, indemnizaciones, reparto de bienes… Esa demanda, una vez admitida por el juzgado, se envía a la parte demandada, que es el otro cónyuge, que habrá de contestarla, aportando sus propuestas sobre los mismos temas. Tanto el que actúa como demandante como el que actúa como demandado habrán de proponer en sus escritos de demanda y de contestación toda prueba válida para sostener sus pretensiones.
Se celebra juicio donde se debate los argumentos y se practican las pruebas propuestas por los litigantes y admitidas por el juez. Aquí es donde los abogados desempeñan un papel crucial, ya que deben demostrar la validez de las pretensiones de la parte a quien defienden.
Finalmente, tras evaluar todas las pruebas y escuchar a ambas partes, el juez dicta sentencia con los términos del divorcio, incluyendo la regulación de aspectos como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia y la distribución de los bienes.
Para iniciar un proceso de divorcio contencioso, se deben reunir ciertos documentos que serán presentados ante el tribunal:
Es fundamental organizar estos documentos con antelación, para su correcta presentación en tiempo y forma.
El divorcio contencioso es un proceso más costoso y prolongado que el de común acuerdo, dado que su tramitación es más larga y más compleja, lo que conlleva que los honorarios de los abogados y los aranceles de los procuradores sean de importe superior.
De media, un procedimiento judicial de divorcio contencioso puede durar entre 6 meses a 2 años, dependiendo del nivel de conflicto entre las partes.
Pasar por un divorcio contencioso puede ser emocionalmente agotador. Aquí te damos algunos consejos para sobrellevar esta situación:
Acudimos al divorcio contencioso cuando las divergencias son irreconciliables y no nos queda otra opción por lo que aconsejamos, siempre que sea posible, considerar otras alternativas menos costosas, menos complicadas y de menor impacto emocional, como pueden ser el divorcio de común acuerdo o bien a la mediación.
El divorcio contencioso es una herramienta legal necesaria cuando las diferencias son irreconciliables y no hay forma de llegar a un acuerdo. Sin embargo, antes de embarcarse en este camino, es conveniente considerar todas las alternativas y preparar un plan detallado con el asesoramiento adecuado.
Tomar la decisión correcta dependerá de tus circunstancias personales, el bienestar de tus hijos y tus objetivos a largo plazo. Asegúrate de contar con la guía adecuada para proteger tus derechos y los de tus seres queridos.
Corcoba Abogados dispone de servicios de legales especialistas en divorcios de todo tipo, te asesoramos durante tu divorcio.