El divorcio express es una de las soluciones más rápidas y sencillas para poner fin a un matrimonio en España, especialmente cuando ambas partes están de acuerdo y no existen conflictos graves. Pero… ¿qué significa realmente «express»? ¿Se resuelve en días? ¿Semanas? ¿Meses? Aquí te lo contamos todo, con claridad y sin rodeos, para que sepas exactamente qué esperar.
El divorcio express es una modalidad de divorcio que se implementó en España en 2005 con la reforma del Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil. Su objetivo: agilizar el proceso de separación legal cuando ambas partes están de acuerdo y los términos están bien definidos desde el principio.
Hasta principios del siglo XXI, divorciarse en España era un proceso largo, complicado y muchas veces doloroso. Había que demostrar una causa justificada, como infidelidad o abandono, y era imprescindible pasar primero por una separación judicial. El divorcio express rompió con eso: ya no hace falta alegar motivos ni pasar por una separación previa. Solo se exige que hayan pasado al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
El divorcio contencioso es el que se da cuando no hay acuerdo entre las partes. Es más largo, más caro y emocionalmente más agotador. En cambio, el divorcio express es más económico, más rápido y mucho más fácil de tramitar. Si hay voluntad de colaboración entre los cónyuges, es sin duda la opción más inteligente.
Aunque el proceso sea más ágil, no significa que no existan reglas claras. Hay ciertos requisitos que se deben cumplir para poder optar por esta vía legal.
Como mencionamos, uno de los únicos requisitos temporales es haber estado casado al menos tres meses. No importa si el matrimonio fue civil o religioso; lo que cuenta es el tiempo legal de unión.
El pilar del divorcio express es el acuerdo. Los cónyuges deben estar de acuerdo en los puntos clave:
Aunque sí se puede hacer un divorcio express teniendo hijos, los tiempos y trámites cambian. Si hay hijos menores o dependientes, el proceso no podrá hacerse ante notario y deberá pasar obligatoriamente por un juez, quien evaluará el convenio regulador.
El procedimiento es bastante sencillo si se cuenta con la asesoría adecuada. Aquí te dejo el camino detallado:
Documentos básicos:
Si hay bienes o propiedades, es necesario incluir escrituras, hipotecas, contratos, etc.
Este es un punto clave:
Para ambos casos se necesita un abogado. En la vía judicial también es necesario un procurador. Lo bueno es que puede ser el mismo para ambos cónyuges si están de acuerdo.
Ahora sí: la gran pregunta. ¿Cuánto hay que esperar? Dependerá del tipo de trámite que elijas y del lugar donde se tramite.
Cuando no hay hijos menores ni bienes complejos:
Aquí la media varía según la comunidad autónoma:
Aunque es más barato que el divorcio contencioso, también tiene su coste.
Depende del despacho, pero los precios rondan entre:
Sí. Si se cumplen ciertos requisitos económicos, es posible obtener asistencia jurídica gratuita a través del colegio de abogados de tu ciudad.
Aunque lo normal es que el proceso sea rápido, hay excepciones que pueden complicarlo.
El fiscal debe revisar el convenio y asegurar que no se vulneran derechos de los menores. Esto puede añadir unas semanas extra al proceso.
Si no hay acuerdo sobre el reparto, puede que haya que negociar más o incluso recurrir a una valoración externa.
Pueden hacer que el divorcio express termine convirtiéndose en contencioso. Y eso implica más tiempo, dinero y desgaste emocional.
Busca un profesional que:
Si hay acuerdo y voluntad de cerrar el ciclo de forma civilizada, el divorcio express es sin duda la opción más rápida, económica y práctica en 2025. Ahorras tiempo, energía y dinero. Lo más importante: sales adelante con más paz.
Asegúrate de contar con buen asesoramiento legal, tener todos los documentos listos y mantener siempre una comunicación fluida con tu pareja. Porque incluso un final puede gestionarse con respeto y madurez.